La mayoría de las personas en algún momento de nuestra vida, ya sea por dolor, cansancio o estrés, hemos necesitado que nos realicen un masaje para poder mejorar nuestra salud física y/o mental. Pero, ¿conocemos realmente los beneficios que aporta a nuestro cuerpo y organismo el masaje descontracturante?
¿Qué es el masaje descontracturante?
El masaje descontracturante es un tratamiento manual que tiene como finalidad eliminar las contracturas y puntos gatillo que aparecen en ciertos músculos y articulaciones de nuestro cuerpo debido a la ejecución de gestos inadecuados o forzados, así como a una mala higiene postural o por disfunciones viscerales.
¿Para qué sirve el masaje descontracturante?
El masaje descontracturante se utiliza principalmente para relajar los músculos y aliviar las tensiones que pueden ser causadas por el estrés, la falta de descanso o las malas posturas. El masaje descontracturante busca liberar estas tensiones musculares, aliviando el dolor y restaurando la función adecuada del músculo, lo que a su vez mejora el rendimiento y la movilidad de la persona tratada.
En MUNDO SOMA disponemos de un equipo de profesionales altamente formados y con amplia experiencia en la realización de masajes terapéuticos.
¿Cuáles son los beneficios de un masaje descontracturante?
Recuperar la elasticidad y funcionalidad muscular se logra mediante el masaje descontracturante, el cual realiza una activación de la circulación sanguínea y linfática en la zona afectada. Esto, a su vez, contribuye a eliminar los productos irritantes, como toxinas, disminuyendo así la fatiga muscular. Además, se genera un efecto relajante en la musculatura, lo que ayuda a mejorar la postura.
Este proceso de relajación no solo beneficia al cuerpo, sino que también tiene un impacto positivo en la calidad del sueño, permitiendo un descanso profundo y reparador. Asimismo, se ha observado que el alivio de migrañas y dolores de cabeza, ya sean causados por tensiones cervicales o por la acumulación de toxinas en el organismo, es otro de los beneficios del masaje descontracturante.
La ayuda para mejorar la evacuación y la promoción de un sistema nervioso saludable son otros beneficios adicionales del masaje descontracturante. Además, se ha evidenciado que fortalece el sistema inmunológico, lo que contribuye a una mayor resistencia frente a enfermedades.
Por último, al recibir este tipo de terapia, se liberan endorfinas, sustancias que promueven un estado de bienestar general, al reducir el dolor y la ansiedad.
¿Qué no hacer después de un masaje descontracturante?
Tras la realización de un masaje descontracturante siempre deberemos seguir las indicaciones marcadas y recomendadas por el profesional terapeuta que nos está tratando, ya que estas serán específicas para nuestro caso en particular. No obstante, y teniendo en cuenta que cada persona y cuerpo es un mundo, en general los terapeutas suelen aconsejar seguir estas pautas básicas:
- No realizar actividades físicas intensas que puedan agravar el dolor
- No someter el cuerpo a temperaturas extremas y mantenerse hidratado/a
- Mantener el estado de relajación y evitar situaciones que provocan estrés y tensión
¿Qué no hacer después de un masaje descontracturante?
Tras la realización de un masaje descontracturante siempre deberemos seguir las indicaciones marcadas y recomendadas por el profesional terapeuta que nos está tratando, ya que estas serán específicas para nuestro caso en particular. No obstante, y teniendo en cuenta que cada persona y cuerpo es un mundo, en general los terapeutas suelen aconsejar seguir estas pautas básicas:
- No realizar actividades físicas intensas que puedan agravar el dolor
- No someter el cuerpo a temperaturas extremas y mantenerse hidratado/a
- Mantener el estado de relajación y evitar situaciones que provocan estrés y tensión
¿Cuánto tiempo debe durar un masaje descontracturante?
La duración de un masaje descontracturante puede variar dependiendo de varios factores, como las necesidades individuales, la extensión de las áreas a tratar y la intensidad del masaje.
Sin embargo, por lo general, se recomienda que un masaje descontracturante tenga una duración mínima de 30 minutos y puede extenderse hasta 60 minutos aproximadamente, e incluso algo más.
Es importante señalar que la duración exacta del masaje descontracturante debe ser siempre determinada por el terapeuta en base a la evaluación de las necesidades y condiciones específicas de cada paciente.
En algunos casos, se puede optar por sesiones más cortas y frecuentes, mientras que en otros casos puede ser necesario un tiempo más prolongado por sesión para abordar y trabajar adecuadamente las zonas problemáticas en cuestión.